No todos nuestros clientes, cuando se ponen manos a la obra en la búsqueda de un nuevo hogar, tienen claro si están interesados en comprar una vivienda de segunda mano lista para entrar a vivir, o por lo contrario, decantarse por una vivienda a reformar.
Lógicamente, las dos opciones tienen ventajas e inconvenientes.
Una de las cosas a tener en cuenta es el precio.
Algunos estudios afirman que adquirir una vivienda a reformar resultará más económico que comprarla lista para entrar a vivir.
Nuestra opinión es que no es algo tan fácil de evaluar y que hay que tener en cuenta varios factores.
Los precios de obra nueva y segunda mano varían en función de la oferta y de la demanda de ese tipo de inmueble en ese momento y en esa zona en concreto.
También variará si el piso que compramos está todavía en proceso de construcción o listo para ser entregado, y es que comprar un piso sobre plano entraña algún riesgo, pero puede resultar más económico.
Por otra parte, creemos que no sólo hay que valorar el precio de la vivienda y la posible reforma, si no otras circunstancias que también afectarán al coste económico como los correspondientes impuestos, si necesitamos pagar un alquiler durante el proceso de reforma, etc.
Además, debes tener presente que para adquirir un piso a reformar necesitas disponer de más ahorros.
Como sabes, los bancos no suelen financiar el 100% del precio de compra y también debes asumir los gastos de transmisión. Cuando compras un piso a reformar, también debes disponer de suficiente dinero para asumir la reforma.
Existen algunas entidades que conceden hipotecas para las reformas, pero suelen tener tipos de interés más altos.
Las ventajas indiscutibles de comprar un piso a reformar son las de disponer de un lienzo en blanco para distribuir y decorar a tu gusto y en función de tus necesidades.
Eso sí, recuerda siempre contar con el asesoramiento de profesionales expertos y consulta siempre cuál será el presupuesto de la reforma.