Amueblar y decorar una casa es, con frecuencia, un proceso muy costoso.
En algunas ocasiones, queremos que la inversión en muebles y decoración sea moderada: bien porque se trata de un piso para alquilar, una segunda residencia, o simplemente porque contamos con un presupuesto reducido.
A continuación, os dejo una serie de consejos que pueden a ayudar a mantener dicho presupuesto bajo control sin renunciar a la funcionalidad y a la estética.
- Haz una lista con los muebles que son imprescindibles. Es importante tener en mente qué muebles necesitaremos por su funcionalidad (cama, mesa y sillas para comer, sofá...) y para disponer del espacio de almacenamiento adecuado (armarios, cómodas). Esto evitará que consumas recursos en piezas que no necesitas realmente.
- Ten presente los muebles y objetos de los que ya dispones, de modo que las nuevas adquisiciones se adapten y complementen con ellos.
- Recicla muebles. Es posible que tengas a tu disposición algún mueble antiguo al que darle una segunda vida. Te sorprendería los buenos resultados que se pueden obtener con un pequeño lavado de cara al alcance de los menos habilidosos: una mano de pintura a la tiza o un cambio de tiradores pueden llegar a convertir esa cómoda vieja en toda una pieza de decoración vintage. Revisa tus antiguas pertenencias, las de tus familiares, e incluso no dudes en visitar tiendas de segunda mano o explorar las mejores ofertas en Wallapop.
- Compara precios en las distintas tiendas de decoración. Actualmente tenemos a nuestra disposición gran cantidad de tiendas (tanto físicas como online) que disponen de soluciones low cost para todos los estilos y necesidades. También puedes aprovechar liquidaciones de muebles de exposición, rebajas y ofertas puntuales.
- Sé creativo. Un simple tablero puede convertirse en un funcional escritorio con unos caballetes, en una económica solución de almacenamiento, o incluso en una mesilla de noche, fijándolo a la pared con unas bonitas escuadras. Explora con atención tu tienda de bricolaje.
- Cajas y cestas son tu aliado perfecto en lo que a almacenamiento se refiere. Perfectos para muebles abiertos (estantes, vestidores...), decoran, son baratas y ocultan cualquier posible desorden.
- Pinta las paredes. Cambiar el color de una de las paredes de tu salón, o dormitorio, puede cambiar completamente el ambiente que se respira en esa estancia.
- Imprime tus propios cuadros. Busca "imprimibles" de tu gusto en internet, compra marcos económicos y decora con ellos tus paredes.
- Elige bien los textiles. Existen muchas opciones económicas para cojines, mantas, ropa de cama o alfombras. Sírvete de ellos para aportar color o conseguir que una estancia resulte más acogedora.
- Decora con plantas. Son el complemento perfecto y quedan bien en cualquier estilo. Puedes considerar también las plantas artificiales, que aunque un poco más costosas, lucen perfectas para siempre y no requieren cuidados.
- Busca inspiración. Recurre a internet como fuente de ideas. Te sorprenderá la cantidad de soluciones que encontrarás a cualquier obstáculo que te encuentres en el camino: tutoriales para reciclar o modificar muebles, para hacer pequeñas reparaciones e ideas de decoración que no debes dudar en copiar o adaptar a tu propio gusto.
En definitiva, es posible amueblar y decorar una vivienda gastando muy poco, aunque hay que admitir que es posible que para ello, en lo que tienes que centrar tu inversión es en dedicación y tiempo.