Hace años que la crisis medioambiental en la que estamos inmersos, ha llevado al replanteamiento del transporte en las ciudades que avanzaba hacia un nuevo modelo.
Hemos visto como la tendencia era peatonalizar el centro de las ciudades y restringir el acceso de vehículos a las mismas. Con ello, también llegó el auge de los carriles bici que se vieron rápidamente invadidos por bicicletas, patinetes eléctricos y demás vehículos que facilitan la movilidad personal de manera sostenible.
También se perfilaba con fuerza un futuro en el que el coche particular tal y como lo conocemos hoy sería destronado como la opción prioritaria para los desplazamientos cotidianos, dando paso a la hegemonía del transporte público, el Carsharing o el VTC (Vehículos Turismo con Conductor, por ejemplo, Uber y Cabify) o incluso los taxis eléctricos y autónomos.
Los taxis autónomos (es decir, sin conductor) lejos de ser un espejismo futurista, ya son una realidad en China. En algunos barrios de Shanghai ya es posible acceder a este medio de transporte, y las autoridades del gigante asiático tienen previsto que muy pronto lo sea también en Pekín. Por el momento, se trata de un proyecto en fase experimental. El funcionamiento de estos vehículos es limitado y todavía cuentan con la presencia de un conductor por si en algún momento los sistemas autónomos cometen algún error y para ofrecer una mayor tranquilidad a los pasajeros. Los resultados obtenidos hasta ahora son muy favorables, por lo que es de esperar que este medio de transporte, tan rentable como sostenible, se expanda rápidamente en el resto de países del mundo.
La alternativa más novedosa y revolucionaria sería el mencionado Carsharing. Imagina toda una flota de vehículos a tu disposición en distintos puntos de la ciudad. Mediante una aplicación, puedes consultar la disponibilidad de los mismos y alquilarlos para realizar únicamente el desplazamiento que necesitas en ese preciso momento.
Este año 2020 ha supuesto una sacudida en muchísimos aspectos de nuestra vida, y no podía ser menos en lo que a movilidad se refiere:
- El auge del E-commerce no sólo ha supuesto un importante incremento de transporte pesado en nuestras ciudades, si no que además, ha cambiado la forma en la que hacemos nuestras compras cotidianas. - El teletrabajo ha llegado para quedarse, y con él un cambio drástico en lo que a nuestros desplazamientos diarios se refiere.
- Las restricciones de movilidad implementadas por las autoridades, también han supuesto una transformación del modo en el que afrontamos nuestros desplazamientos en lo que a ocio se refiere.
- El miedo a los posibles contagios, ha convertido a los medios de transporte, masificados en muchas ocasiones, en un riesgo a evitar .
Todas estas nuevas circunstancias, en general, refuerzan la tendencia que ya estaba instaurada, pero con leves matices. El hecho de que los desplazamientos cotidianos se vean significativamente reducidos, convierten a los vehículos particulares en una opción costosa y poco sostenible. La reticencia hacia el transporte público compartido, incrementa la adquisición y uso de dispositivos eléctricos (o mecánicos) de movilidad personal.
Es una realidad que en los últimos meses la demanda de viviendas unifamiliares en los perímetros de las grandes ciudades ha aumentado significativamente.
Esto se debe a la instauración definitiva del teletrabajo (que reduce la necesidad de vivir cerca de nuestros puestos de trabajo) y al deseo de disponer de una vivienda amplia y con espacios al aire libre de cara a posibles nuevos confinamientos.
En lo que se refiere a pisos y apartamentos en las ciudades, ahora se valora más la amplitud de los mismos y, como no, los balcones y terrazas, que se han convertido en ese pequeño oasis en el que respirar un poco de aire fresco y disfrutar de los días soleados sin necesidad de salir de casa.
El confinamiento también nos ha enseñado lo útil que puede resultar disponer de gran variedad de servicios en nuestro vecindario, incrementando el valor de los inmuebles situados en esos típicos barrios con vida propia que ofrecen todas las comodidades a pocos metros de tu portal.
Por lo que sí, podemos decir que estamos observando cambios a la hora de elegir vivienda, y en la mayoría de los casos, estos cambios se ven marcados por la búsqueda de mayores comodidades en el hogar y la menor necesidad de desplazarse a los puestos de trabajo.
Esta marcada tendencia nos lleva a cuestionarnos que quizás, tal y como hace años que los expertos vienen anunciando, el declive del coche particular llevará necesariamente al de las plazas de garaje, esos (casi siempre oscuros) objetos de deseo sin el que para muchos sería impensable hasta ahora adquirir una vivienda.
